la intención es el propósito de hacer algo o conseguir un objetivo, es el fin con el que se realiza algo.

Dentro de nuestra práctica clínica existen a mi criterio dos grandes intenciones: la intención comunicativa y la intención motora.La primera tiene relación con los gestos, las miradas, las palabras, todo lo oral y lo no oral, siempre con un valor significante. El objetivo es comunicarse, la comunicación (más allá de lo meramente verbal u oral) La intención motora se relaciona con los movimientos, las posturas, los ajustes posturales, el objetivo es moverse, la motricidad.

Si bien sus componentes son diferentes, qué los une? Qué tienen en común?

La respuesta a este interrogante es la función. La función puede definirse como:

  1. cumplimiento, ejecución
  2. actividad particular de un órgano de los seres vivos, máquinas o instrumentos.
  3. ejercicio de una facultad, oficio u empleo.
  4. acción propia o característica de algo o de alguien

Según Clarke(1992) “la función es definida como una actividad compleja de todo el organismo direccionada al desempeño de una tarea comportamental”.

La función no es solo un medio, es un objetivo en sí misma, aprender una función dentro de la comunicación es para pedir, obtener, retar, mandar, alabar, etc. y dentro de la motricidad, aprender una función es para sentarse, pararse, ir hacia, acostarse, etc. Cuando se daña el sistema nervioso, es decir, cuando hay una lesión, se daña lo motor y lo comunicacional. La lesión, como ya sabemos, existirá, pero trabajando sobre la función y sobre el ambiente se pueden obtener resultados favorables.

Al estar la función latente y lista para ser activada puede reaparecer o aparecer el MOVIMIENTO y así la COMUNICACIÓN. Vale para ejemplificar, la aparición de un mínimo movimiento palpebral en un paciente muy severo que lo utiliza para decir si o no, y así comunicar sus deseos.

Según el autor antes mencionado, “la función optimizada es caracterizada por comportamientos eficientes para cumplir un objetivo de una tarea en un ambiente relevante”.

Ahora bien, para llegar a una función tiene que existir la intención. Es decir, que para que nuestra terapia, nuestra tarea sea funcional, deber haber intención. Ambos términos se complementan.

      Intención comunicativa                         intención motora

          Gestos                                                 movimientos

            Miradas                                                posturas

            Palabras      

       COMUNICACIÓN                                   MOTRICIDAD

Como se expresó anteriormente, cuando hay una lesión, se dañan diferentes sistemas dejando áreas con secuelas. Una de éstas, y muy frecuente en nuestros pacientes, es el babeo.La función de la saliva es digestiva, protectora y participa en la el acto de hablar, sin la saliva no podrían pronunciarse los sonidos, es decir, que actúa en la comunicación de manera activa.

Cuando existe una intención comunicativa como saludar, y el paciente babea, ésta función se ve dificultada. Desde el aspecto social, hay reacciones de rechazo, hay una incomunicación, se irrumpe la función de saludar. En este caso específico, la saliva es un factor de incomunicación. La intención es este caso, interfiere la función.

Existen distintos métodos, que tienen demasiadas complicaciones posteriores y efectos adversos, como la cirugía de las glándulas y conductos salivales, la medicación con anticolinérgicos, la aplicación de botox.

Desde otra perspectiva, y realizando un control motor global o general y un control específico oral puede apuntarse a normalizar el babeo, que dificulta tantas funciones. El primero consta de un trabajo sobre el tono postural, con bases inestables, cerrando además cadenas cinéticas, con asimetrías de apoyo, etc y el trabajo localizado en el sector orofacial, trata de movimientos ascendentes sobre maseteros y buccinadores, con control mandibular, tapping sobre orbicular de labios, secado ascendente y pistas verbales. Se puede utilizar bandas de kinesio tape, aplicadas sobre mentón y en maseteros, de origen a inserción. De esta manera, mejorará la función del habla y la deglución.

Durante el transcurso de la terapia, la función está sostenida por la intención, tanto comunicativa como motora y a su vez, la función es el pilar de toda la sesión e incluso de la terapia.
Lic.Marina Quiroga.